MARLEN YADIRA ASPRILLA MENDOZA

MARLEN YADIRA ASPRILLA MENDOZA

lunes, 13 de febrero de 2012

LA VIOLENCIA

 Autora: Herly Lorenny Mosquera García. (9ºc) Institución Educativa Normal Superior Manuel Cañizales

Muchas veces escuché entre las tantas anécdotas que me referían mis abuelos, que nos contaban de aquella época en que los conflictos sociales, eran el tema principal, la época que ellos denominaron “EPOCA DE LA VIOLENCIA”.
Pero al pasar el tiempo surgió una gran incógnita en mi mente, puesto que he tratado de balancear los hechos violentos de distintas épocas y el resultado ha sido más que negativo, porque hoy como antes podemos sentir que estamos sumidos, en una “gran época o tiempo de violencia” que nosotros mismos desafortunadamente nos resistimos a dejar; lo que es peor, día a día desde nuestros hogares, instituciones educativas, en el campo o en la ciudad, en el supermercado, en los estadios de futbol, por DIOS en tantas y tantas partes dejamos crecer la violencia. No nos detenemos a meditar que con nuestro actuar estamos contaminando nuestro mundo no solo para destruir la capa de ozono o para contribuir al calentamiento global, si no para convertir nuestro planeta en un “MUNDO DE VIOLENCIA”.
Pero no crean aunque todo esto pasa en grande ya con mis acciones trato de aportar un pequeño granito de arena para lograr la paz.
No nos podemos dar por vencidos estoy segura que unidos esos pequeños granos de arena harán mucho, hasta lograr construir una gran playa libre de violencia.
…Que DIOS los bendiga.

jueves, 9 de febrero de 2012

MI PEQUEÑO Y AGRADABLE COLEGIO

María Del Carmen Largacha Mosquera
                                 alumna grado 11° año 2012

La Institución Educativa Armando Luna Roa, está ubicada en el antiguo Hospital San Francisco de Asís, al lado de la Cruz Roja; está pintada de verde y crema, es de dos pisos, algunas áreas están construidas en madera, pero la mayor parte es en concreto. El rector de mi colegio es sacerdote y se llama Obdulio Mena Palacios, es una excelente persona. Me gustaría que todas las instituciones tuvieran un rector como el nuestro.
Existen dos puertas de acceso, la una a un costado y la otra en todo el frente, ambas enrejadas para mantener el control y brindar seguridad a quienes estudiamos allí. Existe un bloque independiente del área donde están los salones de clase, allí están ubicas la secretaria, la pagaduría y la dirección que queda en un segundo piso; al lado de la secretaria está la puerta para ingresar a la parte interna del colegio. En el centro del colegio está ubicada la cancha.
En el área de aulas encontramos, en el primer piso: la sala de profesores, la sala virtual, la coordinación  de las jornadas mañana, tarde, y noche, los baños, la orientación, la estación de radio, los laboratorios de química y física, la sala de sistemas, el salón de artes, el salón donde se guardan los implementos de educación física; en el segundo piso funciona la biblioteca. Las aulas donde recibimos clases mis compañeros y yo en los diferentes grados que funcionan en mi colegio, están ubicadas en ambos pisos. Una de las mejores cosas que tiene mi institución es que ofrece tres jornadas: mañana, tarde y noche, brindándole mayores oportunidades a quienes deseen pertenecer a ella.
Quiero destacar que yo estoy en el grado 801 (año 2009) y si hay algo que sabemos hacer nosotros es divertirnos. Cuando tenemos horas libres o en descanso y no tenemos nada por estudiar, nos colocamos a escuchar cantar y trovar a varios de nuestros compañeros en especial a Darwin y  a Marlen quienes lo hacen muy bien; cuando ellos se cansan nos colocamos a echar chistes y versos. Una compañera que se llama Rosa Angélica sabe unos chistes muy buenos como este “Había una vez dos culebras que se encontraron en el monte y una le pregunto a la otra ¿Anaconda? Y la otra le respondió no Ana María”. Cuando no hacemos nada de lo anterior, en descanso, algunos de nuestros compañeros juegan al fútbol, otros nos sentamos en los muritos de los pasillos a verlos jugar, otros prefieren caminar por los pasillos y algunos se sientan en la parte de afuera del colegio. Difícilmente nos aburrimos.
Finalmente es indispensable hablar del cuerpo de docentes que nos educan; ellos son bastante buenos y amables con nosotros, nos tratan como si fuéramos sus hijos o algún familiar cercano; son tan especiales con los estudiantes que siempre buscan la manera de ayudarnos a solucionar nuestros problemas.
Por todo lo anterior, me siento muy orgullosa y contenta de pertenecer a la Institución Educativa “Armando Luna Roa” de la ciudad de Quibdó.