MARLEN YADIRA ASPRILLA MENDOZA

MARLEN YADIRA ASPRILLA MENDOZA

jueves, 15 de marzo de 2012

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL CHOCÓ “DIEGO LUIS CÓRDOBA” 40 AÑOS SÍNTESIS HISTÓRICA (Primera Parte)


Por: CÉSAR E RIVAS LARA                     Profesor fundador

INTRODUCCIÓN

Estamos conmemorando cuarenta años de vida de la universidad del Chocó y nos congrega, aquí, un fervor terrígeno que nos concede la gracia de reunirnos en familia y proclamar, en voz alta, que la universidad nos pertenece a todos, por tanto es nuestro deber defenderla y preservarla con el amor indefectible que arraiga en el espíritu y el corazón.
Me corresponde, en esta conmemoración jubilosa, dirigir a ustedes la palabra, en mi calidad de profesor fundador, para trazar la síntesis histórica de la institución. Entonces, comienzo diciendo que la Universidad Tecnológica del Chocó se creó mediante la Ley 38 de noviembre 18 de 1.968 con el nombre de Instituto Politécnico “Diego Luis Córdoba”, ley que surgió cuando al morir el doctor Córdoba, quiso el Congreso de Colombia rendir homenaje póstumo de gratitud a ese gran paladín que fue de la democracia, interpretando el anhelo que siempre tuvo de fundar una universidad en el Chocó y regentar, en ella, la cátedra con la misma eficiencia e idoneidad con las que se desempeñaba en la universidad libre de Bogotá.

EL PROYECTO DE ACTO LEGISLATIVO

El senador antioqueño Joaquín Estrada Monsalve presentó el proyecto de acto legislativo, el cual fue aprobado por los congresistas el 16 de diciembre de 1966, último día de las sesiones de la legislatura de ese año. Fue firmado, en su orden, por los siguientes parlamentarios: Joaquín Estrada Monsalve, Camilo Mejía Duque, Trío Luna Morón, Ricardo Rodríguez Astié, Arístides Paz Viera, Jesús Rodríguez Corrales, Luis Guillermo Bustamante, Libardo  Arriaga Copete, Francisco José Calderón, Aureliano Perea Aluma, Marcos Diaz Castillo, Luis Avelino Pérez y Biviano Gómez

Estrada Monsalve era buen amigo de Diego Luis Córdoba y había compartido con él largas jornadas de su vida y su inteligencia. Sabía de su sueño de crear una institución educativa, de nivel superior en el Chocó, para que allí se educaran sus paisanos; además, conocía bien de su vocación irresistible por el magisterio. Por ello quiso, de esa manera, rendirle tributo de reconocimiento a su memoria. No en vano, durante veinte años ininterrumpidos, Diego Luis había cumplido en la Universidad Libre de Bogotá el hermoso rito de su actividad de catedrático. En esa vocación seguramente se reencontró con su Chocó querido, semillero de maestros, que ha educado muchos departamentos de Colombia. Nos atrevemos a pensar que este hombre, por el poder comunicante de sus ideas, por su noble entrega en educar jóvenes para el mañana promisorio de la patria, por su capacidad para transmitir y defender valores superiores y decirles a las generaciones cuál era el camino, estuvo perplejo ante el dilema en cuanto a si se consagraba definitivamente a la cátedra o continuaba en la política haciendo y promoviendo debates en el Congreso para alcanzar la justicia social de los desiguales. No es al azar, entonces, la frase de su autoría:por la ignorancia se desciende a la servidumbre; por la educación se asciende a la libertad”, pronunciada en el Senado de la República, en defensa de su raza, cuando reclamaba para ella, en una época de obtusa cerrazón, igualdad de oportunidades en la economía, la educación, la instrucción pública, el aprecio social y la regencia de los destinos del Chocó y de Colombia.

En cuanto el doctor Estrada Monsalve, el Chocó indudablemente contrajo con él una inmensa deuda de gratitud por su gesto patriótico. De él no tenemos muchos datos que nos alumbren su vida; sin embargo, sabemos que nació en Santo Domingo(Antioquia), a fines de la primera década del siglo pasado, ocupó el Ministerio de Educación en el mandato del presidente Ospina Pérez, fue parlamentario acucioso, amigo del Chocó y sus gentes; y que desde 1945, cuando empezó a ambientarse el proyecto para la creación del departamento, no obstante la controversia política y de índole territorial, tuvo en él su simpatía y comprensión hasta cuando al final se expidió la Ley 13 de noviembre 3 de 1947 que lo elevó a esa categoría. El Chocó, para esa época, valga decir, no tenía 250.000 habitantes ni $500.000 de renta anual, requisitos básicos que exigía la constitución para que una intendencia pudiera alcanzar la categoría de departamento. Fue el doctor Estrada reformador y jurista, que hizo aprobar muchas leyes, las cuales seguramente se tradujeron en beneficio y progreso de Colombia y su tierra antioqueña.

MATERIALIZACION DE LA LEY 38 DE 1968
(EL FESTIVAL DEL RETORNO)

La Ley 38 de 1968 durmió varios años, bajo el sopor del olvido, por negligencia nuestra y la inercia de los poderes centrales que regularmente  nos han mirado como un retazo inviable de Colombia, castigado por los rigores del trópico y condenado al atraso.

Sea valedero decir que no fueron los políticos ni los dirigentes chocoanos los que le insuflaron vida a la supradicha ley, tampoco la universidad la creó el departamento, como ocurrió con la universidad de Antioquia o la Universidad del Valle y, menos el municipio de Quibdó, como fue el caso de la universidad Distrital de Bogotá, Francisco José de Caldas, creada por el Distrito Capital de Bogotá. La tarea titánica de su materialización correspondió al esfuerzo tesonero de dos hombres patrióticos: Jesús A Lozano Asprilla y Luis Augusto Córdoba(q.e.p.d), quienes a través de un comité, dirigido por ellos mismos, organizaron El Primer Festival del Retorno, celebrado en Quibdó, en diciembre de 1970. Su finalidad era hacer regresar al Chocó a los buenos hijos de la tierra para que, con su concurso profesional, la sirvieran con eficacia y brillo. La agenda de trabajo, conocida como El Exálogo del Desarroollo del Chocó, tenía  los siguientes puntos a tratar:

1-Energía eléctrica

2-Vías y carreteras de penetración entre municipios de la región, departamentos vecinos y nuestras costas pacífica y atlántica

 3-Vinculación de profesionales chocoanos distinguidos a altos cargos del gobierno nacional.

4-Vinculación e integración con el Chocó, de organismos nacionales e instituciones descentralizadas, de alto nivel, que conjuntamente con los chocoanos, diseñaran y ejecutaran un plan estratégico de desarrollo integral, armónico, sustentable y sostenible de la región.

5.Creación y funcionamiento de la universidad tecnológica del Chocó:”Diego Luis Córdoba”

6-Creación de una empresa nacional o de capital mixto, que explotara para los chocoanos y el resto de colombianos nuestros yacimientos de oro y de platino.

Pero el punto principal era poner en marcha la universidad, desde luego, al desempolvar la ley 38, la cual surgió-como ya se dijo al comienzo- cuando el Congreso de la república quiso rendir homenaje póstumo a Diego Luis Córdoba, interpretando el anhelo que siempre tuvo de fundar una universidad en el Chocó.

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