Por: CÉSAR E RIVAS LARA Profesor fundador
INTRODUCCIÓN
Estamos conmemorando cuarenta años de vida de la universidad del Chocó y
nos congrega, aquí, un fervor terrígeno que nos concede la gracia de reunirnos
en familia y proclamar, en voz alta, que la universidad nos pertenece a todos,
por tanto es nuestro deber defenderla y preservarla con el amor indefectible
que arraiga en el espíritu y el corazón.
Me corresponde, en esta conmemoración jubilosa, dirigir a ustedes la
palabra, en mi calidad de profesor fundador, para trazar la síntesis histórica
de la institución. Entonces, comienzo diciendo que la Universidad Tecnológica
del Chocó se creó mediante la Ley 38 de noviembre 18 de 1.968 con el nombre de Instituto
Politécnico “Diego Luis Córdoba”, ley que surgió
cuando al morir el doctor Córdoba, quiso el Congreso de Colombia rendir
homenaje póstumo de gratitud a ese gran paladín que fue de la democracia,
interpretando el anhelo que siempre tuvo de fundar una universidad en el Chocó
y regentar, en ella, la cátedra con la misma eficiencia e idoneidad con las que
se desempeñaba en la universidad libre de Bogotá.
EL PROYECTO DE ACTO LEGISLATIVO
El senador antioqueño Joaquín Estrada Monsalve presentó el proyecto de
acto legislativo, el cual fue aprobado por los congresistas el 16 de diciembre
de 1966, último día de las sesiones de la legislatura de ese año. Fue firmado,
en su orden, por los siguientes parlamentarios: Joaquín Estrada
Monsalve, Camilo Mejía Duque, Trío Luna Morón, Ricardo Rodríguez Astié,
Arístides Paz Viera, Jesús Rodríguez Corrales, Luis Guillermo Bustamante,
Libardo Arriaga Copete,
Francisco José Calderón, Aureliano Perea Aluma, Marcos Diaz Castillo, Luis
Avelino Pérez y Biviano Gómez
Estrada Monsalve era buen amigo de Diego Luis Córdoba y había compartido
con él largas jornadas de su vida y su inteligencia. Sabía de su sueño de crear
una institución educativa, de nivel superior en el Chocó, para que allí se
educaran sus paisanos; además, conocía bien de su vocación irresistible por el
magisterio. Por ello quiso, de esa manera, rendirle tributo de reconocimiento a
su memoria. No en vano, durante veinte años ininterrumpidos, Diego Luis había
cumplido en la Universidad Libre de Bogotá el hermoso rito de su actividad de
catedrático. En esa vocación seguramente se reencontró con su Chocó querido,
semillero de maestros, que ha educado muchos departamentos de Colombia.
Nos atrevemos a pensar que este hombre, por el poder comunicante de sus
ideas, por su noble entrega en educar jóvenes para el mañana promisorio de la
patria, por su capacidad para transmitir y defender valores superiores y
decirles a las generaciones cuál era el camino, estuvo perplejo ante el dilema
en cuanto a si se consagraba definitivamente a la cátedra o continuaba en la
política haciendo y promoviendo debates en el Congreso para alcanzar la
justicia social de los desiguales. No es al azar, entonces, la frase de su
autoría:“por la ignorancia se desciende a la servidumbre; por la
educación se asciende a la libertad”, pronunciada en el
Senado de la República, en defensa de su raza, cuando reclamaba para ella, en
una época de obtusa cerrazón, igualdad de oportunidades en la economía, la
educación, la instrucción pública, el aprecio social y la regencia de los
destinos del Chocó y de Colombia.
En cuanto el doctor Estrada Monsalve, el Chocó indudablemente contrajo
con él una inmensa deuda de gratitud por su gesto patriótico. De él no tenemos
muchos datos que nos alumbren su vida; sin embargo, sabemos que nació en Santo
Domingo(Antioquia), a fines de la primera década del siglo pasado, ocupó el
Ministerio de Educación en el mandato del presidente Ospina Pérez, fue
parlamentario acucioso, amigo del Chocó y sus gentes; y que desde 1945, cuando
empezó a ambientarse el proyecto para la creación del departamento, no obstante
la controversia política y de índole territorial, tuvo en él su simpatía y
comprensión hasta cuando al final se expidió la Ley 13 de noviembre 3 de 1947
que lo elevó a esa categoría. El Chocó, para esa época, valga decir, no tenía 250.000
habitantes ni $500.000 de renta anual, requisitos básicos que exigía la
constitución para que una intendencia pudiera alcanzar la categoría de
departamento. Fue el doctor Estrada reformador y jurista, que hizo aprobar
muchas leyes, las cuales seguramente se tradujeron en beneficio y progreso de
Colombia y su tierra antioqueña.
MATERIALIZACION DE LA LEY 38 DE 1968
(EL FESTIVAL DEL RETORNO)
La Ley 38 de 1968 durmió varios años, bajo el sopor del olvido, por
negligencia nuestra y la inercia de los poderes centrales que
regularmente nos han mirado como un retazo
inviable de Colombia, castigado por los rigores del trópico y condenado al
atraso.
Sea valedero decir que no fueron los políticos ni los dirigentes
chocoanos los que le insuflaron vida a la supradicha ley, tampoco la
universidad la creó el departamento, como ocurrió con la universidad de
Antioquia o la Universidad del Valle y, menos el municipio de Quibdó, como fue
el caso de la universidad Distrital de Bogotá, Francisco José de Caldas, creada
por el Distrito Capital de Bogotá. La tarea titánica de su materialización
correspondió al esfuerzo tesonero de dos hombres patrióticos: Jesús A Lozano
Asprilla y Luis Augusto Córdoba(q.e.p.d), quienes a través de un comité,
dirigido por ellos mismos, organizaron El Primer Festival
del Retorno, celebrado en Quibdó, en diciembre de 1970. Su finalidad era hacer
regresar al Chocó a los buenos hijos de la tierra para que, con su concurso
profesional, la sirvieran con eficacia y brillo. La agenda de trabajo, conocida
como El Exálogo del Desarroollo del Chocó, tenía los siguientes puntos a tratar:
1-Energía eléctrica
2-Vías y carreteras de penetración entre municipios de la región,
departamentos vecinos y nuestras costas pacífica y atlántica
3-Vinculación de profesionales chocoanos distinguidos a altos
cargos del gobierno nacional.
4-Vinculación e integración con el Chocó, de organismos nacionales e
instituciones descentralizadas, de alto nivel, que conjuntamente con los
chocoanos, diseñaran y ejecutaran un plan estratégico de desarrollo integral,
armónico, sustentable y sostenible de la región.
5.Creación y funcionamiento de la universidad tecnológica del
Chocó:”Diego Luis Córdoba”
6-Creación de una empresa nacional o de capital mixto, que explotara
para los chocoanos y el resto de colombianos nuestros yacimientos de oro y de
platino.
Pero el punto principal era poner en marcha la universidad, desde luego,
al desempolvar la ley 38, la cual surgió-como ya se dijo al comienzo- cuando el
Congreso de la república quiso rendir homenaje póstumo a Diego Luis
Córdoba, interpretando el anhelo que siempre tuvo de fundar una universidad en
el Chocó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario